Amaneció, empecé la mañana, como tantas otras, con un café y leyendo a esos, que para mi son algo más que genios, arquitectos de las palabras, con los cuales no se si yo menguo o crezco, dada mi carencia de títulos al respecto y mi semi-ignorancia de las artes de contar historias.
Para ser justa conmigo misma también debo destacar que poseo esa virtud, que si bien no es la más deseada, es una de las mejores, la perseverancia, el arte de no rendirse.
Hace días que no me decido a escribir nada, sinceramente por miedo, leer a estos maestros de la literatura me hace tambalearme en mi inseguridad, pero después de una gran meditación y autorreflexión he llegado a la conclusión de que si escribo, sigo leyendo, aprendiendo, podré notar al igual que tu si hay evolución favorable, si me defino por fin en un estilo y si sigo plasmando aquí el fruto de mi imaginación que por momentos se desborda por la necesidad de contar. Así que aquí seguiré, el tiempo dirá hasta cuando....
No hay comentarios:
Publicar un comentario