lunes, 8 de diciembre de 2014

LA FLOR

La llamaste la flor del camino, a su lado pasaban tropeles, los toros, las cabras, los potros, los hombres, y ella seguía enhiesta. 
Ya en tu tiempo andaban con prisas las gentes, ya en tu tiempo nadie se fijaba en los pequeños detalles que muchos aún no saben que son los que hacen los grandes momentos.

Hoy hace cien años que metiste aquella flor en las páginas de un libro, sin cortarla, como se hacen las cosas que duran eternamente, con sabiduría, para que, con el tiempo alguien la encuentre, con toda su esencia, como hoy la encuentro yo.

Gracias Juan Ramón.