lunes, 8 de diciembre de 2014

LA FLOR

La llamaste la flor del camino, a su lado pasaban tropeles, los toros, las cabras, los potros, los hombres, y ella seguía enhiesta. 
Ya en tu tiempo andaban con prisas las gentes, ya en tu tiempo nadie se fijaba en los pequeños detalles que muchos aún no saben que son los que hacen los grandes momentos.

Hoy hace cien años que metiste aquella flor en las páginas de un libro, sin cortarla, como se hacen las cosas que duran eternamente, con sabiduría, para que, con el tiempo alguien la encuentre, con toda su esencia, como hoy la encuentro yo.

Gracias Juan Ramón.

viernes, 14 de noviembre de 2014

El POETA

Sentado en la playa, 
espera a su musa el poeta,
ella llega vestida de blanco, 
rodeada de estrellas.

El dedica sus versos a ella, 
tan guapa, tan bella, a la luna llena.
Y le escribe poemas de amor, 
a la luz y el calor de la hoguera.

La luna coqueta, se quiere mirar.
Y el mar se transforma en espejos para reflejarla,
hace tiempo que también en silencio él la ama.

Y el poeta se quiere morir,
al mirar a la luna y a el mar,
meciéndose al mismo compás.

Y se pasa la noche llorando su pena,
mendigando eso besos robados de la luna llena.

Y el poeta se deja dormir, 
cuando llega el amanecer,
una barca por cama y por manta una red. 

Una brisa que llega hasta él, 
le susurra al oído una y otra vez,
poeta no duermas, despiertate.

Recitale un poema alegre
a este sol que ha venido a verte
y el poeta, el poeta duerme...





viernes, 14 de febrero de 2014

DONDE

Donde se esconden las palabras
donde los sueños
donde se esconden nuestros besos
donde nuestros anhelos.

Cuando te pienso te encuentro
cuando nos vemos
cuando me besas te siento
¡cuanto tenemos!



viernes, 10 de enero de 2014

FUE DIFICIL VISITARTE

Hacía unos días me llamó mi amiga Rita, hacía mucho que no coincidíamos de ninguna manera, ni en la calle, ni en las redes, ni... en ningún sitio. 
Me dijo que se había cambiado de apartamento, que hiciese el favor de ir a su casa, me dio su nueva dirección, así que una tarde me acerqué a visitarla. Conocía la calle, el número del portal no lo recordaba bien, pero si el piso, el 3º-D, tratándose de Rita no podía ser otro sitio que no recordase a la tercera dimensión. 
Ante mis dudas en el número de su casa, la llamé, se oía fatal, solo entendí "te espero", decidí buscar en la calle portales que tuvieran 3º-D, eso reduciría la búsqueda, entre en varios, entraba, buscaba su nombre en el buzón y volvía a salir. 
Entré a uno, que por supuesto, no era el suyo, al ir a salir busqué el pulsador que abría la puerta, "¡si!, que parece que ultimamente están muy de moda", pues busqué por todo el portal, me recorrí todas las paredes un par de veces, pero no encontraba el susodicho botón, busqué una vez más está vez miré hasta en las zonas más alejadas, ¡vete tu a saber donde estará el pulsador!, me empecé a impacientar, "tiene que haber una forma de salir de aquí" si es necesario desmontaré la puerta, pensé.
La puerta tenía un par de cerrojillos que la fijaban arriba y abajo, si abría los cerrojos la podría abrir y salir de allí, en ello estaba cuando me fijo que allí, en medio de la puerta mimetizada con el mismo color, estaba la manilla que la abría, me reí de mi y me fui a buscar a Rita en el siguiente portal.